La noche es gélida, desagradable, típicamente invernal. Es mi primera aparición por el blog. Lo he titulado desde el fondo del mar, porque desde ahí se debe ver todo con otro prisma, sin duda. Nunca he observado a nadie desde las profundidades, pero me gusta el nombre, por extraño y peculiar que parezca.
Aquí, escribiré sobre todo tipo de acontecimientos que suceden alrededor de mí. Yo me quedaré fuera, no tengo un historial muy atractivo, ni anécdotas en mi vida como para pretender darme importancia. Me refiero a la actualidad deportiva, musical, noticiera, cultural... Personajes, lugares, fechas.
Para el primer artículo, sacaré a colación una conversación que hace unos días tuve en Twitter con dos amigos. Debatíamos sobre lo justo o lo injusto que podía ser, la valoración de los deportistas más laureados de nuestro país. Aquí aparecían gente anónima que rara vez sale en prensa, y por supuesto, también nombres titánicos del deporte nacional. Me desmarqué con un razonamiento que sigo apoyando: "Todos y cada uno de nosotros tenemos un ranking en nuestra cabeza". Por supuesto, la mayoría lo basamos en el palmarés de éstos deportistas, seguramente guiados por las especialidades que seguimos con mayor frecuencia.
Tengo cierta edad, aunque me queda mucho por vivir, espero. Desde pequeño me aficioné a todo tipo de deportes, así que no me ha hecho falta documentarme. He comprobado que el tema está muy manido. La red aporta tanta información de todo lo que nos rodea, que hacerlo me ha parecido estúpido. No quiero decir que el que lo haya hecho (que hay muchos) lo sea, solo que si lo hiciera, siempre cabría la posibilidad de caer en el error de menospreciar lo que otros han conseguido, seguramente con el mismo mérito que los que en los primeros puestos de la lista aparecieran.
Lo que está claro, es que el deporte español, sobre todo después de la segunda mitad del siglo XX ha ido creciendo hasta llegar a un nivel altísimo, que nos coloca en la élite mundial de numerosas modalidades. Aquí ya no solo hablamos de deportes mayoritarios; fútbol, baloncesto, tenis... Aquí hablamos de kitesurf, alpinismo, hípica, esgrima. Existe un salto de calidad después de los JJ.OO de Barcelona en el año 1992, que es notorio. A partir de ahí nos quitamos los complejos de encima, y nos dimos cuenta que con esfuerzo y dedicación, todo es posible. Precisamente este verano, que se celebrarán en Londres, se cumplen 20 años de aquellas inolvidables Olimpiadas.
No quería decir nombres, y no lo he hecho. Quería romper el hielo de mi blog con un artículo de presentación. Prometo intentar ser más interesante en próximas ediciones. He empezado diciendo que era una noche gélida, desagradable... Ahora se me antoja menos, quizás por el calor del nervio que ha entrado en mi cuerpo y me ha guiado para escribir estas letras.
Un saludo desde el fondo del mar.
Diego Pino.
